Búho, Hada, Perro y el Sapo...

Mientras el Sapo estaba encerrado en su casa y escuchaba como el Hada le llamaba por quinta vez, llego un Perro.
- He Sapo! como estas?! Venga ábreme la puerta- le gritaba este para que la puerta se abriese.

-El perro? que hace aquí- Pensaba el Sapo- No te abriré!! - le respondió al perro.
- Venga no seas pesado, abre que he cambiado
-No abriré...

Después de un rato no se escuchaba ni el Hada ni el Perro, pero mas tarde llego el Búho junto al Perro.
-¿Sapo? Sé que estas, o no?, ábrenos la puerta- Pedía el Búho.

Como el sapo confiaba en el Búho abrió la puerta por un rato, ellos entraron, tomaron té juntos, jugaron un buen rato pero el Búho se tenía que retirar, y así quedo el Sapo solo con el Perro... Nuevamente

- ¿A qué jugamos ahora?- Preguntaba el Perro con voz de niño pequeño.
-No quiero jugar más, lárgate- Respondió el Sapo mientras indicaba la salida.

El Perro no se marcho, y mordió por octava vez al Sapo aunque intento defenderse no pudo hacer mucho, solo le dejo un golpe al Perro.
Mientras el Perro le mordía, el Sapo recordó cosas que no quería comprendiendo el por qué antes había cerrado la casa con candado...
Los perros no pueden entrar si están bien puestos todos los candados...
El sapo respondió al llamado del Hada, estuvieron hablando, pero cuando el Hada iba a despedirse porque había acabado lo que quería, el Búho llego y alejo al Hada del Sapo, le tapo los oídos y llevo al Sapo donde los vestidos de blanco y estos detuvieron lo que había hecho el Hada…
Ahora el Sapo esta nuevamente en su casa, encerrado casi, de vez en cuando el Búho lo visita, pero no más allá de la puerta, si esa puerta se abre entraran los perros…
El Sapo no quiere perros en esa casa…