Estaba el sapo acurrucado bajo sus colchas, de repente comenzó a llover,él recordaba aquel bosque que parecía no tan profundo hace no mucho tiempo, pero que ahora le da miedo entrar...
No ha salido de su casa durante días, no comprende que le pasa... no sabe como callar esas voces mudas... No sabe como borrar lo que una vez escucho...
- Sapo estas completamente desarmado- le decían esas voces- ya no tienes nada...
-No lo estoy, es sólo...
-Es sólo que?... No lo sabes... estas desarmado, comprendes que esa esencia que una vez estuvo ya se fue y si esta no es la misma...
- No es eso!- gritaba el sapo a la nada- no es eso...ya basta por favor... larguense... no quiero mas!
La casa nuevamente estaba en silencio, el sapo otra vez abajo sus colchas acurrucado por el frió que sentía...De repente escucha la puerta.
-Larguese no quiero a nadie acá- respondía sin levantarse, pero no se iban y tocaban con mayor intensidad, entonces decidió ir a abrir-
-Que se lar...-Cuando miro a quien estaba fuera, se sorprendió, era el hada - tu otra vez? -dijo llorando, el sapo la abrazo, pero luego la empujo y entro a su casa nuevamente con mucho miedo, dejando al hada afuera tocando la puerta con mas fuerza....
- No quiero que entres - Susurraba el sapo
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