Cuando aún te llamaba "Morte"...

Dulce era la agonía que corrompe lo que estaba bajo ese pecho; La que que pintaba tono carmesí mi amargo lecho.

Amarga eras Tu, que con tu suave voz me hablabas, me tentabas y pintabas mi mundo en un oscuro tono Azul.

Suave era tu mano que, sin ser con alma, entregaba calor pero me entumecía haciendo todo lo hecho en vano.

Recuerdo como era el sabor de aquella relación carmesí que no profundizó solo por Pavor.

Que decir aquellos momentos raros donde nos invadían algunos  payos.

Ahora paso añorando aquel cariño sobejano con el cual me entretenía alterando...